Escuela República Argentina
Ante la necesidad de contar con un local escolar donde trasmitir conocimientos a muchos niños de los alrededores, bajo la iniciativa de Emeterio y Cantalicio González Almada, Serafín Campos, Teófilo Zaldívar, y otros destacados maestros del Colegio Nacional se logra la creación de la Escuelita del Pueblo.
Según relatos de antiguos pobladores de la Villa Baja, en particular del barrio Riacho, fue a comienzos de 1911, que a pesar de la revolución, dieron inicios a las tareas educativas en una humilde casa que estaba situada en el mismo lugar donde se construyo la Escuela República Argentina después en la que se pudo albergar a los primeros 100 alumnos de primer y segundo grado. Don Juan Barthe, cuñado de la maestra Carmen Lizzadro fue el que cedió a préstamo del local.
El acaudalado Juan Barthe, por su origen francés conocía a una maestra normal argentina de nombre Dolores C. Amoris de Segovia, hija de un comerciante que vivía en posadas, ella también de origen vasco francés, además era profesora de francés a quien el padre de Obdulio Barthe le convenció para que se hiciera cargo de la escuelita.
Ella acepto la propuesta. Fue así que la Maestra Normal Dolores C. Amoris de Segovia y su esposo Wenceslao M. Segovia se radicaron en Encarnación, Don Wenceslao trabajo en el comercio de los Barthe y su esposa como la primera directora. Como vice Carmen Lizzadro.
Estuvo ubicada sobre la calle Gral. Gamarra entre Dr. Mallorquin y Gral. Artigas de Encarnación zona baja de la ciudad.
Las otras maestras fueron Clementina Irrazábal, que por las condiciones de talento y carácter con que la naturaleza doto a esta gran maestra han permitido que a los trece años de edad comenzara ya a ejercer el magisterio como maestra de grado en la escuela graduada de Encarnación, a la sazón bajo la dirección del señor Teófilo Zaldívar, en 1898.
También fue una de las primeras maestras de grado en esta humilde escuelita, Leopoldina Isasi de Paredes. Pudo haber otras, pero la historia ingratamente no las registro.
Entre los alumnos más destacados que paso por estas modestas aulas fue Obdulio Barthe, quien fue un aventajado ante los demás, porque su tía ya le dio las primeras enseñanzas en el hogar.
Dos años después, en 1913 ya fue una escuela elemental doble con 4 reducidas aulas pero ya bajo la dirección de la maestra normal elemental, señorita Carmen Lizzadro.
En el año 1915 continua la escuela bajo la dirección de la Srta. Carmen Lizzadro y con el mismo plantel de maestras quienes describen sus actividades con el esfuerzo ponderable de acuerdo a sus posibilidades.
Como en 1916 deja la dirección la Srta. Carmen Lizzadro, es nombrada interinamente el Caballero español Sr. José Salafranca y con un cambio en el personal docente: -Srta. Isidora Melgarejo, - Srta. Leonora Franchi, - Srta. Ana M. Franchi.
El sgte. Año 1917 es nombrada en efectividad para llevar la dirección de la escuela la Srta. Elvira Gremno, maestra normal elemental egresada de nuestra institución cabecera.
Todas las maestras ya son tituladas y egresadas de la escuela normal elemental de esta ciudad.
En 1926 el ciclón destruyó gran parte de la Villa Baja, también sus destrozos alcanzaron a la casa Donde funcionaba la escuelita.
Al año siguiente, a iniciativa del señor Dulio Picarel, entonces presidente de la cruz roja argentina nace la idea de reconstruir el local escolar, para tan noble tarea los niños argentinos aportaron 0,5 centavos y los maestros 0,20 centavos.
El gobernador del territorio de Misiones Dr. Héctor Barreyro, previa gestión con la Cruz Roja Argentina, propuso el nombramiento de una comisión en Encarnación para realizar los trabajos de reconstrucción, estas personas fueron Emilio Marcos Arigós, Vicecónsul de la República Argentina, Serafín R. Campos, Cónsul del Brasil, Fernando Oreggioni, Cónsul de la República Oriental del Uruguay, Emilio Closs, Gerente del Banco Mercantil, y Ciriaco Arias.
Dicha comisión procurando su máxima cooperación para hacer realidad esta grandiosa obra en bien de la niñez y por ende de la nación, de inmediato adquieren en compra los terrenos pertenecientes a las Sras. Luisa U. Vda. De Gremno, y Dolores C. Vda. De Barthe, para levantar el edificio escolar.
Como el local en que funcionaba la escuela no ofrecía comodidades, las Srtas. Silvana Melgarejo y Lidia Muniagurria, pidieron al reverendo Padre José Kreusser, le concediera dos aulas de la escuela parroquial para el funcionamiento de dos grados, siendo cedidas gentilmente por el mismo.
Desde el año 1931, la escuela funciona en el edificio donado por los niños argentinos donados por la cruz roja argentina.
El edificio escolar cuenta con ocho aulas, un espacioso zaguán y una hermosa galería, cuenta además con una instalación eléctrica; un patio de 1000 mts2, 2 pozos, un aljibe de 75000 litros de agua.
Al funcionar las clases en su local propio, bien pronto la escuela va organizando sus labores de una manera trascendental y victoriosa cobrando así categoría con las acciones patrióticas de los maestros quienes aúnan sus empeños para mejorarlas y adaptarlas a las precisas y verdaderas necesidades del país. La caja escolar costea para el establecimiento seis pizarrones, mejorando así la condición del mobiliario.
Aporte de la escuela durante el año en la defensa del chaco
La escuela hace un llamado a los niños para recolectar el oro para la patria, teniendo eco propicio dicha idea y constituyendo así en nombre de la escuela.
Esta casa, fuente de patriotismo, no ha escatimado esfuerzo para colaborar por la defensa de la patria. Así siempre ha organizado manifestaciones patrióticas, ha dispuesto que durante el año las clases de lectura, lenguaje, geografía e historia, versaran siempre sobre asuntos de la autoridad, ya sea leyendo periódicos, escribiendo composiciones, sobre la bravura de los paraguayos.
Se ha aportado al hospital de la localidad, mensualmente comestibles y ha quedado a cargo exclusivo de esta escuela el aporte de productos alimenticios.
Se enriquece la biblioteca escolar con un stock de libros enviados por su excelencia Dr. Darío Quiroz, Ministro de educación.
La caja escolar dispone la compra de una hermosa biblioteca para la dirección del establecimiento.
Se compran 10 plantas de paraíso para arborizar la cancha de pelota al cesto, inaugurada en julio de ese año (1945).